El aceite de oliva es uno de los grandes protagonistas del Pabellón de España en la Expo Milano 2015, una Exposición Universal con unas características totalmente inéditas e innovadoras. Bajo el lema «Alimentar el planeta, energía para la vida», el evento abrió sus puertas el pasado 1 de mayo en la capital de la región italiana de Lombardía y permanecerá abierta hasta el próximo 31 de octubre. Es una excusa perfecta para conocer Milán.
En la Exposición participan más de 130 países y organismos internacionales y se espera la visita de más de 20 millones de personas a lo largo de estos meses. La organización se ha planteado como objetivo primordial que los visitantes se impliquen, en primera persona, en las diferentes propuestas temáticas de cada uno de los países participantes, profundizando en el complejo mundo de la alimentación y ofreciéndoles la posibilidad de efectuar un verdadero viaje alrededor del mundo a través de los sabores y las tradiciones de todos los pueblos.
Reflexionar sobre las contradicciones alimentarias
El lema elegido por la Exposición Universal invita a llevar a cabo una reflexión sobre la importante contradicción que vivimos en la actualidad, donde una gran parte de la población (870 millones de personas) pasan hambre, mientras que otras mueren por culpa de una alimentación incorrecta o por un exceso de comida (alrededor de 2,8 millones de fallecimientos relacionados con la obesidad y el sobrepeso). Además, cada año 1,3 millones de toneladas de alimentos se desperdician cada año, por lo que es urgente buscar soluciones, poner en marcha medidas y desarrollar estilos de vida sostenibles para encontrar un equilibrio entre la disponibilidad y el consumo de recursos.
La exposición recoge cuatro espacios temáticos para desarrollar este tema central: el Pabellón Zero, donde se cuenta la historia del hombre sobre la Tierra a través de su relación con la alimentación; el Future FoodDistrict, para comprender cómo la tecnología podrá cambiar los sistemas de conservación, distribución, compra y consumo de alimentos; el Children Park, un espacio dedicado a los más pequeños, donde aprenderán y se divertirán; y el Parque de la Biodiversidad, un gran jardín que reproduce la variedad de ecosistemas presentes sobre el planeta.
El Pabellón de España y el aceite de oliva
El Pabellón de España cuenta con más de 2.500 metros cuadrados de exposición, donde se aúnan innovación y tradición en torno a tres grandes ejes: una cadena de producción alimentaria de éxito, la calidad y diversidad de nuestra dieta y gastronomía; y una producción agropecuaria sostenible.
La exposición «El lenguaje del sabor» nos adentra en la mente de un cocinero que, de forma didáctica, nos lleva por los paisajes españoles y lo más representativo de nuestra producción agroalimentaria, ecológica, sostenible y de calidad. Al mismo tiempo, la muestra refleja, a lo largo de su itinerario, la creatividad de la gastronomía española y la manera de entender la cocina y la comida como un acto social donde compartir vivencias.
El pabellón cuenta también con un auditorio y una sala multiusos para exhibiciones de cocina y gastronomía, un área comercial con tienda, bares de tapas, terraza-bar y restaurante gourmet, jardines y un espacio para conferencias y presentaciones. Todo ello con el fin de ofrecer experiencias dinámicas y activas con la participación del visitante.
La segunda sala del Pabellón de España está presidida por una espectacular cascada de aceite de oliva, donde se proyectan palabras relacionadas con nuestra gastronomía. Además, se proyecta un vídeo sobre la recolección de la aceituna en un olivar de Baeza.
