Los niños que se alimentan acorde a la Dieta Mediterránea son un 15% menos propensos a sufrir obesidad o sobrepeso que aquellos que no lo hacen. Así se desprende de una estudio llevado a cabo por el Dr. Gianluca Tognon, de la Universidad de Gotemburgo (Suecia) y presentado el pasado mes de mayo en la 21 edición del Congreso Europeo de Obesidad (ECO 2014) celebrado en Sofía (Bulgaria).
Ocho países europeos -Suecia, Alemania, España, Italia, Chipre, Bélgica, Estonia y Hungría- han participado en esta investigación, en la que se han utilizado datos de IDEFICS (Identificación y prevención de la dieta –y estilo de vida- y sus efectos inducidos sobre la salud de niños y lactantes), un programa financiado por la Comisión Europea.
Durante el estudio, se han llevado a cabo mediciones de peso, talla, circunferencia de cintura y porcentaje de grasa corporal en los niños de estos ocho países. Además, se han realizado entrevistas a los padres de los niños, mediante un cuestionario diseñado específicamente para este estudio, sobre la frecuencia de consumo de 43 alimentos. Los datos se completaron con entrevistas telefónicas a los progenitores.
Un 15% menos de sobrepeso n la Dieta Mediterránea
El equipo investigador concluyó que los niños con una alta adherencia a la Dieta Mediterránea era un 15% menos propensos a tener sobrepeso u obesidad que los niños con poca adherencia. Estos hallazgos fueron independientes de la edad, sexo, nivel socioeconómico o país de residencia. La adherencia a la Dieta Mediterránea se calculó mediante puntos otorgados por el consumo elevado de cada grupo de alimentos que se consideran típicos de este tipo de dieta (verduras, frutas y frutos secos, pescado, cereales, aceite de oliva). Además, se otorgaban puntos por el bajo consumo de productos que no tuvieran relación con la Dieta Mediterránea.
Los índices de masa y grasa corporal y la circunferencia de cintura de los niños que seguían estos patrones alimentarios estaba muy por debajo del resto y, por tanto, se reducían sus probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad.
Según aseguró Gianluca Tognon, investigador principal del estudio, durante el Congreso Europeo de Obesidad, el patrón de la Dieta Mediterránea ya no es exclusivo de los países mediterráneos. De hecho, los niños suecos fueron los que mostraron mayor nivel de adherencia a esta dieta, seguidos por los italianos y los chipriotas. Sí que han querido recalcar que, teniendo en cuenta sus efectos beneficiosos, este patrón de dieta debería formar parte de las estrategias de prevención de la obesidad dentro de la Unión Europea y su promoción debería ser especialmente intensa en aquellos países en los que se han detectado bajos niveles de adhesión.