La mayoría de los españoles se reunirán al filo de la medianoche frente al televisor dispuestos a cumplir con la tradición de tomarse las doce uvas (una por cada campanada) y, de este modo, atraer a la suerte el próximo año. Esta costumbre, que ya existía en nuestro país entre la burguesía del siglo XIX, se extendió a partir de 1909 a causa, todo parece indicar, de un exceso de cosecha de esta fruta. Hoy en día, no podemos imaginar un fin de año sin las doce uvas (que representan los doce meses del año), una costumbre que, además, hemos exportado a otros países, como México.
Pero no somos los únicos que tenemos costumbres gastronómicas especiales para despedir el año que termina y dar la bienvenida al nuevo. ¿Queréis conocer algunas de las tradiciones gastronómicas de Nochevieja en otros países?
Italia y las lentejas
En Italia, durante la cena de San Silvestro (como llaman a la cena de fin de año) es costumbre tomar un plato de lentejas. Para ellos, las legumbres representan la abundancia y el dinero, por lo que es un modo de atraerlos en el año que comienza.
No son los únicos. En muchas otras partes del mundo, las alubias y otro tipo de legumbres representan lo mismo, ya que les asocian un parecido importante con las monedas.
Estados Unidos y el Hoppin’ John
De legumbres va también la cosa en los estados sureños de EE.UU., donde la tradición de fin de año es comer el llamado Hoppin’ John. Se trata de un guiso elaborado con unas alubias conocidas como «black eye peas» (sí, como el grupo de música) y que son similares a nuestras carillas. El consumo de este guiso garantiza la buena suerte para el año entrante. Además, en muchos lugares es costumbre esconder a última hora dentro del guiso una moneda envuelta en papel de aluminio (al estilo de la figurita de nuestro Roscón de Reyes), de tal modo que, quien encuentra la moneda, tendrá más suerte aún.
La tradición del Hoppin’ John se remonta al siglo XIX en Charleston (Carolina del Sur), donde había un personaje apodado así (John el Saltarín) que tenía un puesto de comida callejera donde servía este plato.
También en el sur de Estados Unidos existe la costumbre de comer pan de maíz el 31 de diciembre, ya que su color recuerda al del oro y asegura un extra de suerte para el año que entra.
Los oliebollen holandeses
Los holandeses apuestan por el dulce para recibir al Año Nuevo y lo hacen comiendo sus oliebollen (literalmente, bolas de aceite), una especie de buñuelos con un sabor similar al de los donuts y que suelen llevar azúcar espolvoreada por encima. Es una tradición popular muy arraigada y atrae a la buena suerte.
Arenques para los escandinavos
Como vemos, la mayoría de las veces se trata de atraer la fortuna y, sobre todo, el dinero. Así lo hacen también los escandinavos, quienes tienen por costumbre comer arenques al filo de la medianoche del último día del año para asegurar un año de abundancia. El color plateado de este pescado, similar al de las monedas, atrae la buena fortuna.
Pan con albahaca en Grecia
Las verduras y vegetales de hoja también representan la buena suerte en diferentes zonas del mundo. Por ejemplo, en Grecia, el alimento típico de la noche de fin de año en un pan elaborado con albahaca, dentro del cual se esconde una moneda. El pan se va repartiendo entre los comensales y el más afortunado es el que recibe la moneda.
El glücksschwein alemán
El cerdo es un símbolo de buena suerte en varios lugares del mundo, entre ellos Alemania y Austria. La tradición de fin de año entre los alemanes es regalar un glücksschwein, o cerdito de la buena suerte, que, en muchas ocasiones se elabora a base de pasta de almendras (parecida a nuestros mazapanes) para comerlos esa última noche y atraer la buena suerte.
¿Y vosotros? ¿Conocéis otras tradiciones gastronómicas del mundo para despedir el año?
¡Feliz Año Nuevo!
