El aceite de oliva es la grasa más recomendada por todos los expertos a la hora de cocinar, ya sea usándolo en crudo para salsas o aliños, como para saltear alimentos o, incluso, freírlos. Sin embargo, a veces nos encontramos con personas que, a la hora de freír alimentos, optan por otras variedades de aceite cuyo precio es más económico debido a que suelen tirarlo después de haberlo utilizado una sola vez, sin tener en cuenta que el aceite de oliva puede ser reutilizado más veces.
De hecho, tal y como aseguran fuentes de Aceites de Oliva de España, estamos ante la única grasa que puede enfrentarse a altas temperaturas (200ºC) sin que se descomponga y, de este modo, mantiene todas sus propiedades intactas. Hasta cinco veces podríamos reutilizar el aceite de oliva utilizado para freír o cocinar alimentos siguiendo unas pequeñas recomendaciones.
En primer lugar, cuando vamos a utilizarlo para freír alimentos, es más recomendable utilizar freidoras que sartenes normales por el modo en que éstas llevan a cabo el calentamiento. También influye bastante el tipo de alimentos que vamos a cocinar. Por ejemplo, si se trata de productos empanados, con harina o pan rallado, van a desprender más partículas que se quedan en el fondo, manchando el aceite, que si hablamos de productos que se fríen sin empanar. Tampoco será lo mismo freír unas verduras que hacer lo propio con una carne, ya que con el aumento de la temperatura la propia grasa de la carne se irá licuando y mezclándose con el aceite de oliva, lo que provocará que pueda ser reutilizado menor número de veces. Lo ideal para poder reutilizarlo es filtrarlo después de cada uso. Tal y como recomiendan desde «Aceite de Oliva de España«, el mejor método es utilizar un colador de tela 100% algodón o fibra natural para llevar a cabo esta filtración.
Cuando vayamos a cocinar o freír los alimentos debemos procurar que estén lo más secos posible para asegurar que no sueltan agua en el aceite. El agua favorece la descomposición del aceite. Por el mismo motivo, es preferible no tapar el recipiente que estamos utilizando para la fritura, con el fin de prevenir la condensación en la tapa que, de nuevo, puede caer en el aceite.
También es muy importante el modo de conservación del aceite de oliva reutilizado. En la medida de lo posible, lo guardaremos en recipientes de cristal opacos (para evitar que le dé la luz de manera directa y se acelere la oxidación) o recipientes de acero inoxidable con tapa. Hay que evitar recipientes de cobre, hierro o plástico y, al igual que hacemos cuando el producto está sin usar, hay que mantenerlo en lugares frescos y oscuros.
Los expertos recomiendan que el aceite reutilizado se use para cocinar o freir y no para marinados, aliños o aderezos. También aseguran que no es recomendable mezclar el aceite usado con el nuevo y, por supuesto, nunca mezclarlo con otro tipo de aceite, ya que no todos soportan las mismas temperaturas.
Tras varios usos, cuando veamos que el aceite empieza a ser más denso y su color se oscurece bastante, será el momento de desecharlo, al menos para usos culinarios, ya que siempre nos queda la opción de mezclarlo con agua destilada y sosa cáustica para elaborar jabón casero.