Cuando llega el frío, pocas cosas reconfortan tanto como un buen guiso, una sopa o cualquier receta caliente. Es tiempo de platos de cuchara y os contamos cuáles son sus beneficios y algunos trucos para preparar las mejores recetas.
Los platos de cuchara, elaborados a fuego lento, ponen en valor productos sencillos, como las legumbres, así como alimentos de temporada, como la calabaza, el boniato o las castañas. Y no solo eso, sino que, además… ¡están llenos de beneficios para el organismo!
Platos muy nutritivos…
Ya sea con carne o pescado, o simplemente con legumbres y hortalizas, se trata de platos muy nutritivos, que contienen gran cantidad de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales. Además, si optamos por cocinarlos a fuego lento, conservaremos mucho mejor sus propiedades beneficiosas.
Muchas de estas recetas de cuchara están elaboradas con legumbres, que aportan proteínas, almidón, fibra, calcio, fósforo, potasio, magnesio, yodo y hierro. Además, son bajas en grasa y sodio, por lo que se pueden incluir perfectamente en una dieta equilibrada.
Si, además, aportamos carne o pescado en la elaboración, añadiremos los beneficios de estos productos. Aunque, tradicionalmente, se ha utilizado carnes y derivados cárnicos con alto aporte de grasas para elaborar estos platos (como chorizo, morcilla, etc.), lo más recomendable es elegir otro tipo de cortes o preparaciones, con el fin de hacerlas más saludables.
… y económicos
Otro de los beneficios de los platos de cuchara es que son económicos, especialmente si los elaboramos con legumbres y vegetales. Además, hay que tener en cuenta que se trata de recetas que se pueden elaborar en grandes cantidades y que se pueden congelar, lo que nos permite disponer de comida para varios días.
Ahorro de tiempo
En los tiempos que corren, el tiempo es uno de los bienes más preciados que tenemos. Los largos horarios laborales han ido quitando tiempo a la cocina. Sin embargo, los platos de cuchara son sencillos de preparar, no necesitan grandes elaboraciones y nos permiten seguir realizando otras tareas mientras están al fuego (con una cierta vigilancia, claro).
A eso hay que añadir que algunos de los nuevos electrodomésticos que han ido saliendo al mercado, como robots de cocina, ollas de cocción lenta o, incluso, la olla exprés de toda la vida, facilitan muchísimo la elaboración de este tipo de recetas.
Trucos para lograr platos de cuchara perfectos
Por último, os dejamos unos trucos para conseguir que vuestros platos de cuchara salgan perfectos.
- Un buen sofrito: es la base de cualquier plato y, por tanto, también lo es de los platos de cuchara. Un buen aceite de oliva, cebolla, ajo y pimiento fresco (verde y rojo) son el inicio perfecto para cualquiera de estas recetas.
- Las legumbres, a remojo: aunque hoy en día encontramos algunas variedades que no lo necesitan, como algunas lentejas pardinas, el remojo es fundamental para la mayoría de las legumbres. Además de facilitar ablandarlas antes de su cocción, hace que sean más digestivas y mejora la asimilación de sus nutrientes. El tiempo de remojo dependerá de la legumbre utilizada.
- El secreto está en el “roux”: o lo que es lo mismo, en el truco que usamos para espesar el caldo y que éste salga trabado y rico. Aunque la elaboración clásica del “roux” consiste en mezclar mantequilla con harina, nos vale utilizar cualquier grasa, por lo que podemos añadir una cucharada de harina en el sofrito, con el aceite de oliva, y lograremos el efecto deseado en el caldo. Si utilizamos patatas o alubias, también podemos optar por machacar algunas de ellas en un mortero, una vez cocidas, y nos ayudarán a espesar nuestra preparación.