Muchas recetas que elaboramos cuentan entre sus ingredientes con mantequilla. Pero, ¿qué ocurre si tenemos alergia o intolerancia a la lactosa, si seguimos un estilo de vida vegano o, simplemente, nos hemos olvidado de comprar este ingrediente? ¿Con qué podemos sustituir la mantequilla en nuestros platos? Os ofrecemos unas cuantas alternativas.
Con aceite de oliva
El aceite de oliva es una excelente solución para sustituir a la mantequilla en la cocina. Permite obtener la misma textura que cuando usamos mantequilla derretida, por ejemplo, en la elaboración de masas, pero una doble ventaja. En primer lugar, aporta ácidos grasos saludables a nuestros platos y, en segundo lugar, al usar aceite de oliva conseguimos una apariencia más brillante después del horneado.
Dependiendo de la receta que vayamos a preparar, optaremos por una variedad de aceite de oliva más suave. Es el caso de algunas tartas, como esta Tarta de bizcocho con manzana. En otros casos, como estos Mantecados, es preferible utilizar aceite de oliva virgen extra.
Si optamos por utilizar aceite de oliva, tendremos en cuenta que la cantidad a usar para sustituir a la mantequilla deberá ser en torno a un 15% menor.
Con aceite de coco
Otra buena alternativa al uso de mantequilla es el aceite de coco, ya sea en su versión líquida o sólida, ya que se integra muy bien en las recetas. La ventaja de la versión sólida es que funciona a la perfección en recetas en las que hay que usar mantequilla con textura de pomada, por ejemplo.
En este caso, se suele usar unas ¾ partes de la cantidad que usaríamos de mantequilla en la receta aunque, lo mejor, es ir probando para dar con la cantidad óptima.
Estas dos variedades de aceite de coco son perfectas para recetas de repostería, pero también para platos salteados. De hecho, en la cocina asiática es muy utilizado por los aromas y textura que aporta.
Con otros aceites vegetales
Hay otros aceites vegetales, como el de aguacate o el de nueces y soja, que también son perfectos para reemplazar la mantequilla. Este tipo de nutraceites cuentan con la ventaja añadida de su aporte nutricional, además de un sabor muy agradable que puede dar un valor añadido a nuestros platos.
En el caso del aceite de aguacate, su suave sabor a aguacate maduro es perfecto para su uso en salsas, por ejemplo. Por su parte, el de nueces y soja es ideal para elaborar numerosos postres.
Con compotas de frutas
Si se trata de reemplazar la mantequilla en recetas dulces, las compotas de frutas, básicamente de manzana, pueden suponer una buena alternativa. Se trata de un producto que aporta textura y, si no utilizamos mucha azúcar en su elaboración, permite un resultado con menos calorías.
En este caso, hay que usar la misma cantidad que pondríamos de mantequilla.
Con yogur natural o quesos frescos
El yogur es un producto lácteo, igual que la mantequilla, pero con muchas menos calorías por lo que se puede utilizar en sustitución de ésta en muchas recetas. Lo mismo ocurre con quesos frescos suaves (tipo batidos) o, incluso, con requesón. Estos productos aportan una textura suave a las recetas, como bizcochos o pasteles. Y para quienes siguen una dieta vegana, la alternativa pueden ser yogures soja.
La proporción de yogur a utilizar también es similar a la cantidad de mantequilla que venga reflejada en la receta.
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Con los años me ha entrado una debilidad que es recopilar variantes de cocinados, no recetas. Me ilusiona cocinar con alimentos que se tengan en casa, sin seguir una receta estricta.