«Juntos por la Salud» es el lema de la estrategia de la Unión Europea para llevar a los países miembros hacia una economía inteligente, sostenible e integradora que permita fomentar el crecimiento de todos y, para ello, se impone la buena salud de la población. Por eso, se ha aprobado recientemente el Tercer Programa de Salud (2014-2020), el primer instrumento con el que cuenta la Comisión Europea para llevar adelante este propósito.
Con un presupuesto total de casi 500 millones de euros, el programa se aplica a través de planes de trabajo anuales, en los que se establecen los criterios y prioridades de financiación. El contexto demográfico, tanto en la Unión Europea como en el resto del mundo, es cada vez más desafiante y amenaza con acabar con la sostenibilidad de los sistemas de salud. La crisis económica que estamos atravesando limita los recursos disponibles para la inversión en asistencia sanitaria. Además, se están produciendo cada vez más desigualdades en cuanto al modo de afrontar los problemas de salud dentro, incluso, de los propios Estados miembros.
Los nuevos hábitos de vida y alimentación están haciendo que se incremente la prevalencia de enfermedades crónicas y, además, surgen nuevas pandemias y amenazas sanitarias transfronterizas. Por eso es fundamental lograr un rápido desarrollo de las tecnologías sanitarias.
Si el Segundo Programa de Salud (2008-2013) tenía como prioridad la inversión en sanidad para abordar el problema del envejecimiento de la población, este Tercer Programa ha nacido con cuatro objetivos fundamentales.
Fomento de la salud, prevención de enfermedades y hábitos saludables
El primer objetivo es el fomento de la salud y la prevención de las enfermedades, al tiempo que se promueven estilos de vida saludables. Entre los factores de riesgo más perjudiciales se menciona el uso de tabaco (aunque también se recoge el problema de los fumadores pasivos), el abuso del alcohol, los hábitos alimentarios poco saludables y la falta de actividad física entre la población. Por ello, una de las prioridades será la legislación relativa al tabaco. Asimismo, se hace hincapié en el daño para la salud de las drogas y se insiste en la necesidad de campañas de información y prevención.
Se llevará a cabo una evaluación de las tecnologías sanitarias y se apostará por la innovación y la planificación. Asimismo
En cuanto a la prevención de enfermedades, los esfuerzos se centran en el VHI, la tuberculosis y la hepatitis, así como en enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer, enfermedades relacionadas con la edad y aquellas neurodegenerativas.
Además, se centrarán los esfuerzos en lograr una correcta información sobre la salud y el sistema del conocimiento, con el fin de contribuir a la toma de decisiones basadas en la evidencia.
Protección de los ciudadanos frente a amenazas de salud transfronterizas
El segundo objetivo es proteger a los ciudadanos de la Unión Europea de las amenazas transfronterizas graves para la salud. Para ello, se hará uso de los conocimientos científicos en la evaluación de riesgos. Se fomentará la capacidad de actuación frente a amenazas sanitarias en los Estados miembros y, cuando proceda, se firmarán acuerdo de cooperación con países vecinos.
Se aplicará la legislación comunitaria sobre enfermedades transmisibles, incluyendo problemas causados por incidentes biológicos y químicos y aquellos relacionados con el medio ambiente y el cambio climático.
Sanidad innovadora
El tercer objetivo es contribuir a tener una sanidad innovadora, eficiente y sostenible. Para ello, se llevará a cabo una evaluación de las tecnologías sanitarias y se apostará por la innovación y la planificación. Asimismo, se creará un mecanismo para la puesta en común de conocimientos en el seno de la Unión Europea.
Otro tema importante es la creación de una Asociación para la Innovación en Envejecimiento Activo y Saludable, en línea con el anterior programa de salud. La esperanza de la vida en la UE es cada vez mayor y es de vital importancia lograr un envejecimiento activo, para asegurar la calidad de vida de los mayores.
Acceso de los ciudadanos a una sanidad mejor
Y el cuarto y último objetivo es facilitar el acceso de los ciudadanos de la UE a una sanidad mejor y más segura. Crear redes europeas de referencia, destinar esfuerzos a la investigación sobre enfermedades raras, garantizar la seguridad del paciente, así como la asistencia sanitaria y tomar medidas para controlar infecciones asociadas a la salud, son algunas de las medidas que se incluyen en el programa.