Más de una vez te habrá pasado que, al abrir algún envase de comida, has descubierto que el producto estaba en malas condiciones por el paso del tiempo, obligándote a tirarlo a la basura. ¿Puede ocurrir esto al aceite de oliva virgen extra? Te explicamos cómo saber si el aceite de oliva está caducado o, mejor dicho, si sigue o no conservando sus propiedades intactas.
¿Tiene el aceite de oliva fecha de caducidad?
Y es que, aunque el zumo de aceituna es un producto natural, lo primero que hay que dejar claro es que no caduca, es decir, no se considera un alimento perecedero. Sí, es cierto que si miras el etiquetado de la botella aparece impresa una fecha de consumo, pero esta hace referencia al consumo preferente, no a la caducidad.
La diferencia entre ambos conceptos es importante, más si cabe cuando el 40% de los españoles los confunde, según el informe Hábitos de aprovechamiento de los alimentos en los hogares españoles, de Aecoc.
Como señala la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, en el caso de los productos con fecha de caducidad, su ingesta posterior a la indicada puede suponer riesgos para la salud. En cambio, en los alimentos con consumo preferente, como es el caso del aceite de oliva, en ningún momento vas a perjudicar a tu organismo, incluso cuando lo uses pasado el mes especificado en el envase.
¿Qué ocurre si superas la fecha de consumo preferente?
Ahora bien, lo que puede ocurrir si superas este límite temporal es que el aceite de oliva no presente los mismos atributos y cualidades organolépticas originales. Dicho de otro modo, los productores no garantizan que el contenido mantenga la misma calidad pasada la fecha especificada. Sigue siendo apto para su ingesta, pero la calidad puede mermar y pasar de ser un AOVE a un aceite de oliva.
Esto se debe a que, con el paso del tiempo, el líquido se va oxidando y los polifenoles inherentes a este alimento van perdiendo su efecto conservador, al mismo tiempo que la acción bacteriana eleva los ácidos grasos libres.
En cualquier caso, la fecha de consumo preferente es orientativa. Puede que tu botella de AOVE haya pasado el límite indicado y, aun así, esté en óptimas condiciones o que, por el contrario, todavía no haya cumplido este periodo y, debido a una mala praxis en su almacenamiento, el producto se haya deteriorado con rapidez.
¿Cómo saber si el aceite de oliva está ‘caducado’?
Por ello, aparte de la información impresa del etiquetado, hay otros elementos en los que puedes fijarte para saber si el aceite de oliva está ‘caducado’ –en el sentido laxo del término-:
- Indicadores visuales. La tonalidad del aceite de oliva oscila desde tonos verdosos hasta dorados. Cualquier otra gama cromática diferente es rara y te estará dando pistas de la pérdida de propiedades del producto.
- Indicadores gustativos. Si al catar el aceite, percibes cierta acidez en el paladar significa que el escudo antioxidante de los polifenoles se ha diluido y han aumentado los ácidos grasos, afectando a la calidad del producto.
- Indicadores olfativos. Del mismo modo, si al olerlo, notas ciertos olores a rancio o ligeros matices a barniz o disolvente, también estarás ante otro aspecto relevante sobre cómo saber si el aceite de oliva está ‘caducado’.
Eso sí, esto no quiere decir que no puedas consumirlo. Si lo pruebas y aprecias esta degradación, lo más recomendable es que lo utilices para freír o guisar, evitando su uso en crudo.
En La Española trabajamos con AOVEs de alta calidad, elaborados a partir de un cuidado proceso de recolección, transporte, molturación y envasado para que el producto llegue a tu mesa sin perder calidad y se mantenga así durante el máximo tiempo posible…, aunque, debido a su sabor, lo más probable es que termines la botella mucho antes de la fecha de consumo preferente indicada. ¡Haz la prueba!
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Muy bien aclarada esta cuestión! Muchas gracias por compartir toda esta información para aclarar toda las dudas! Buen trabajo1